La Cuestión se origina en Barranquilla, Caribe colombiano
domingo, septiembre 02, 2018
EL SINO TRÁGICO DE COLOMBIA EN LAS COPAS DEL MUNDO
Por Andrés Rosales U.
Durante casi 30 años Colombia vivió del recuerdo de haber empatado a 4 goles con la Unión Soviética en 1962 en el Mundial de Chile. Encuentro famoso por el único gol olímpico de la historia de los mundiales. En realidad pareció ser un tiro de esquina tan mal cobrado que provocó un error de comunicación entre un defensa y el arquero soviéticos, gracias a lo cual la bola entró mansamente entre estos y el primer palo. El triste final de la selección en ese mundial fue un 5 a 0 frente a Yugoslavia.
28 años más tarde clasificó apuradamente a Italia 90 después de un repechaje con Israel. En el mundial el equipo nacional clasificó a octavos de final empatando a un gol con Alemania. El juego se resolvió in extremis. Faltando dos minutos para terminar, empataban a cero goles y el equipo colombiano clasificaba, hasta que el alemán Littbarsky faltando minuto y medio marcó. En el minuto 47 Freddy Rincon empató el partido, previo pase del Pibe Valderrama.
Clasificó empatando con uno de los gigantes de los mundiales en todos los tiempos, y después en octavos enfrentó a Camerún. Colombia contaba en ese entonces con el jugador René Higuita, apodado “el loco”, una mezcla de futbolista y bufón que el chauvinismo de los periodistas deportivos había ensalzado de tal forma que fue elevado a la categoría de mejor arquero del mundo, cuando en realidad no pasaba de ser un arquero del montón a los ojos de cualquier analista objetivo, y de genio, por sus temerarias escapadas a jugar por fuera del área fungiendo de “arquero líbero”.
Pues bien, este payaso decidió que su mayor hazaña como arquero líbero la ejecutaría cuando Colombia luchaba por empatar en el tiempo extra de un crucial partido por octavos de final después de 28 de años de no jugar un mundial de futbol. En una salida hasta un punto a medio camino entre la media luna y el círculo central, trató sin necesidad, y sin éxito, de driblar al camerunés Milla, un delantero mortífero. Fue despojado del balón por el africano, que anotó el segundo gol. Colombia descontó posteriormente, pero la historia ya estaba escrita (a pesar de la evidente responsabilidad de Higuita en la derrota, un sector de la prensa no se resignaba a dejar de alabarlo, y en Barranquilla, por ejemplo, el diario local, después de la eliminación, estampó el siguiente inexplicable titular: “Gracias, René”.
A EEUU 1994 Colombia clasificó entrampada por el destino. En octubre de 1993 jugó contra Argentina uno de esos extraños partidos que ocurren cada cien años. Ganó 5 a cero en Buenos Aires y este fue el principio de su tragedia en el mundial de 1994. Tal vez convencido de que a nivel futbolístico era cinco veces Argentina, se sintió candidata al título mundial, creencia demencial a la que contribuyó el argentino Cesar Luis Menotti, que también la candidatizó. Esta falsa idea cobró más fuerza al ganar prácticamente todos los juegos amistosos que disputó.
En su debut en aquel mundial, la poderosa Rumania de Hagi se encargó de aterrizarla derrotándola contundentemente 3 a 1. Después EEUU la eliminó en un encuentro en que Andrés Escobar marcó autogol. Escobar poco después fue asesinado en Medellín, pero no como represalia por el autogol, como contrariamente se cree y trascendió ante el mundo para vergüenza del país. En un amanecedero, tuvo el infortunio de discutir, por cualquiera de esas nimiedades por las que discuten los borrachos, con un mafioso que ordenó a unos de sus esbirros ultimarlo. En medio del intercambio de palabras, al ser reconocido Escobar fue increpado por el autogol, pero no fue este el motivo de la discusión ni de que le dispararan.
En el Mundial de 2014, cuando todo parecía ir por buen camino, Colombia tuvo la mala suerte de encontrarse en el camino con el anfitrión Brasil y terminó eliminada.
En el mundial de 2018, ha empezado haciendo sin duda su peor presentación futbolística de los últimos 30 o 40 años, convirtiéndose quizá en el peor equipo del mundial hasta ahora. Apenas en el tercer minuto sobrevino la fatalidad. En una jugada precedida de una increíble pifia del defensa Sánchez, sancionaron penalti después de una mano cometida como último recurso para evitar un gol inminente. A los tres minutos ya perdía y tenía un hombre menos, pues el autor de la mano fue expulsado.
Perdió el primer partido y hoy jugará ante Polonia. No es por ser ave de mal agüero, pero dudo que esta vez la historia tenga un final feliz.
Junio 24 de 2018