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La Cuestión se origina en Barranquilla, Caribe colombiano
jueves, septiembre 08, 2005
 
Tócala de nuevo..., bizarro y medias hermanas
"Tócala de nuevo, Sam"
Por Lucila Castro*
Escribe el periodista Ricardo García Oliveri: "De acuerdo con el texto de Héctor Zimmerman publicado el 24 de junio en la sección «Palabras», existiría la generalizada confusión de atribuir la frase «Tócala de nuevo, Sam» (Play it again, Sam) a la película Casablanca, confusión de la cual también sería víctima el mismísimo Woody Allen: «... lugares de entretenimiento y hasta un film de Woody Allen tienen por denominación ese romántico e inexistente pedido». Esto es un error, o agrega más confusión. "Vamos por partes. Primera: el «hasta» debería ser un «desde», pues antes de Woody nadie dijo nunca «Tócala de nuevo, Sam», ni nada parecido. Y como Woody ha de haber visto montón de veces ese film amado, es difícil que se haya equivocado. Segunda: la escena del film es la siguiente. Rick (Humphrey Bogart) ingresa al night club de su propiedad y encuentra a su pianista interpretando el tema que le recuerda su romance con Ilse (Ingrid Bergman), y entonces reclama: «¡Te dije que no la tocaras, Sam!» («Sam, I thought I told you never to play...»). Tercera: cuando Woody escribe Play It Again, Sam, que primero fue obra de teatro y después película (estrenada aquí como Sueños de seductor), cuyo protagonista es, ni más ni menos, Humphrey Bogart (o, más exactamente, el personaje que Bogey inmortalizó en la pantalla), le pone ese título no por error, sino como un recurso humorístico. Vaya si este resultó eficaz, que ha generado semejante confusión universal. "Que el honor de Woody Allen quede a salvo", concluye García Oliveri.

Una bizarría indeseable
"En los últimos tiempos, y con llamativa frecuencia, leo y oigo que se emplea el adjetivo bizarro con un sentido despectivo, de notorio menoscabo o desdén por el sustantivo al cual califica. Al consultar el Diccionario de la Real Academia (vigésima primera edición, de 1992) y otras dos enciclopedias de que dispongo, más actualizadas, encuentro que el significado que se asigna al vocablo es el siguiente: «1. Valiente, esforzado. 2. Generoso, lucido, espléndido». Y compruebo, además, que de él proviene bizarría, cuyas acepciones son: «1. Gallardía, valor. 2. Generosidad, lucimiento, esplendor». ¿Podría usted ilustrarme al respecto y confirmarme o desmentirme si el uso a que me refiero es tan absolutamente incorrecto como supongo o si yo desconozco algo más de lo que sospecho?", consulta Sebastián Campo.
Aunque en 2001 se publicó la vigésima segunda edición del Diccionario y la Academia sigue actualizando las entradas con vistas a la vigésima tercera, mantiene las acepciones que conocemos, lo que entendíamos cuando cantábamos: "...y, llena de orgullo y bizarría, a San Lorenzo se dirigió inmortal". La acepción a la que se refiere el lector proviene del inglés bizarre , que significa `grotesco´ o `raro´. Se oye y lee con mucha frecuencia, en boca de los jóvenes y, lamentablemente, en las páginas de muchos medios periodísticos (me explican que hay una "cultura bizarra"), pero, si llega a imponerse, va a terminar por eliminar el sentido propio de la palabra, pues la lengua no puede tolerar semejante contradicción. Y es posible que los chicos ya no canten en la escuela la marcha Mi bandera .

Medias hermanas

El día 15 se publicó una noticia sobre el fallecido príncipe Bernardo de Holanda, en la que se hablaba de dos hijas extramatrimoniales, "medio hermanas" de la reina Beatriz. Al día siguiente la expresión fue corregida en la fe de erratas, donde se aclaró que debe decirse "medias hermanas". "Me asaltó una enorme confusión -escribe la profesora Delia Malamud-. ¿No es medio un adverbio invariable? ¿No era correcta la redacción original?" A Ángel Ziadi, en cambio, no lo asaltó ninguna confusión: "Considero equivocada la corrección -dice- por cuanto medio , como adverbio de modo, es invariable en género y número". Es cierto que los adverbios son invariables en género y número, pero, en la expresión "medio hermano", medio no es adverbio sino adjetivo, ya que funciona como atributo del sustantivo hermano y concuerda con él en género y número. Debe decirse "medio hermano", "media hermana", "medios hermanos" y "medias hermanas". Por si cabe alguna duda, así lo indica, en la entrada correspondiente, el Diccionario de la Real Academia Española.
*Diario La Nación de Argentina

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